Hay historias que se te meten en la cabeza. Las escuchas una vez y se te quedan ahí, enquistadas...Como un recuerdo más, aunque tu no las hayas vivido...No hace falta que te las repitan, ni que te recuerden ningún detalle, porque los tienes todos en tu memoria...
A mi me paso con esta película y con este cuento. Creo que sólo lo he visto una vez y fue con Dwalks. Este monólogo me encantó. Una pena no poder verlo en versión original subtitulada, porque el actor es uno de los más grandes...Lo curioso es que el monólogo está situado al final de la peli y estos son los títulos de cierre...Dwalks y yo nos quedamos embobados viéndolos hasta el final...
Esto fue con catorce años, con el paso del tiempo acabé poniéndole nombre a ese señor que cantaba tan raro "You're innocent when you dream", era Tom Waits...Y me di cuenta que Harvey no era el único grande de ese cuento...
Los vídeos son bastante largos para los que suelo poner en el blog...Disfrutadlos con calma...Voy a pasar unos días por ahí, volveré...Con nuevas historias
Wednesday, October 08, 2008
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6 comments:
Bueno, seguiré tu consejo y los disfrutaré con calma... pásalo genial :)
Y por supuesto que nos contarás jeje
Besicos
Me encanta pq en tu blog siempre encuento por anticipado las actuaciones musicales de los mejores conciertos que vienen a Madrid, y que luego veo los carteles siempre por la calle Hortaleza y Fuencarral....
Bezos
Yo también me voy querido, pero sabes?
Los repasará :)
Besicos
Es curioso lo poco que cuesta hacer feliz a una persona....y a nosotros mismo!
Como siempre, me ha encantado tu post!!
Un beso.
Recuerdo esa película con mucho cariño.Harvey hace un excelente ejercicio narrativo. La historia contada por él, adquiere mucho más riqueza que la posteriormente narrada en imágenes.
Gracias por rescatármela del olvido.
Keytel narrando a Auster ¿se puede pedir más?
Para mí Paul Auster es como una fuente que no para de inventar e hilar historias.
:)
Un abrazo
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